Todos nosotros hemos sentido y expresado los síntomas del estrés de diferentes maneras, por eso es recomendable observar los síntomas que desarrollamos y cómo es que nos están afectando. Solo si se reconoce el estrés, sus causas, sus síntomas y consecuencias, podemos eliminarlo o controlarlo con la ayuda de un terapeuta que ofrezca alternativas orgánicas y naturales de relajación, tal como en el spa Coyoacán de Avant Láser.
Uno de los grandes y principales problemas es que con mucha frecuencia no nos damos cuenta del nivel de estrés que nos está afectando: nos hemos acostumbrado al ritmo de vida que llevamos, e ignoramos lo que sentimos, o simplemente le restamos la importancia que debe de tener, ya que tendemos a creer que nada podemos hacer para realizar un cambio en lo que está pasando. Ignoramos por completo cómo influye en nuestra salud y en nuestra vida en general, hasta que enfermamos o el propio estrés nos rebasa.
Pero, ¿Por qué el estrés se ha convertido en un problema?
Pensaríamos que el problema del estrés tiene su origen estricto en que nos es difícil lidiar con las presiones a las que nos vemos sometidos, y usualmente somos incapaces o nos sentimos desgastados porque sentimos que es más grande que nosotros. Pues entonces el verdadero problema es que nuestra reacción al estrés es la que nos hace daño. El cuerpo se desgasta ante tantas presiones, esto se hace visible o se manifiesta de diferentes maneras según el tipo de persona y el lugar del cuerpo.
Definitivamente el estrés es una reacción de nuestro organismo ante situaciones difíciles, urgencias o frustraciones, y no funciona de la mejor manera si se activa varias veces ya que el cuerpo se ve alterado y el ánimo afectado considerablemente. El primer paso para poder manejarlo es poner atención y escuchar las señales de nuestro propio cuerpo y tomar la conciencia necesaria de cómo podemos percibir el estrés; en el spa Coyoacán de Avant Láser te ayudamos a identificar las reacciones fisiológicas provocadas por el estrés, y con la finalidad de prevenir crisis emocionales y ayudarte a sobrellevar el ritmo de vida de la ciudad, hemos creado un spa ideal para reconfortarte y relajarte.
Señales de nuestro cuerpo ante situaciones estresantes:
- Tensión a nivel muscular.
- Jaquecas frecuentes.
- Palpitaciones frecuentes.
- Insomnio.
- Dolor estomacal frecuente.
- Hipertensión.
- Problemas sexuales.
- Reacciones de carácter cognitivo.
- Problemas relacionados a la memoria.
- Problemas para la toma de decisiones.
- Dificultades para poder concentrarnos.
- Nerviosismo.
- Reacciones emocionales.
- Humor cambiante.
- Más irritabilidad de lo normal.
- Tristeza
- Preocupación y ansiedad.
- Cambios de comportamiento.
- Malos hábitos de alimentación (a veces, sólo una taza de café en el desayuno).
- Incremento de la ingesta de alcohol.
- Incremento de cigarros fumados por día (en caso de los fumadores).
Es importante tener en cuenta que podemos soportar mucho más estrés del que creemos, sin embargo, someter a nuestro cuerpo a la tensión excesiva puede resultar contraproducente para la salud.
Es bueno tener conocimiento de que, al cabo de algunas tensiones por periodos prolongados, impedimos a nuestro cuerpo su recuperación, nuestro sistema se sobrecarga a tal grado que surgen múltiples enfermedades de todo tipo y sentimos una pesadez insoportable que deriva en agotamiento.
Nuestras especialistas del spa Coyoacán recomiendan reconocer que tenemos distintos niveles de sensibilidad, y que el resultado de un fuerte estrés llega a manifestarse de formas completamente diferentes en las personas. Mientras algunas padecen fuertes dolores de cabeza, otras bajan de peso notablemente o padecen irritaciones en la piel.
El estrés depende de factores como el estilo de vida, la falta de recreación, el exceso de trabajo o tareas escolares. Una manera tan común de ver el estrés es como un desajuste entre las expectativas y las exigencias de nuestro entorno, por un lado, y también nuestras propias capacidades y necesidades, por el otro.
Generalmente, la balanza se inclina casi siempre hacia las exigencias excesivas, pero ocurre exactamente lo opuesto: por ejemplo, si uno tiene un trabajo monótono, con tiempos libres aburridos, si uno se encuentra desempleado o si se vive en un ambiente de cierto modo limitante, también se puede experimentar un fuerte grado de estrés. No nos parezca extraño que algunas personas puedan sentirse estresadas en ciertas situaciones y otras no, pues la mayoría tenemos diferentes condiciones, así como experiencias.
Estudios revelan que el cuerpo que ha sido sometido a fuertes periodos de estrés atraviesa por tres fases: primero el estado de alarma, luego una fase de resistencia y por último el agotamiento. Aunque el estudio coincide en gran medida con la forma en que vemos el estrés hoy en día, se ha descubierto una diferencia importante: se ha demostrado que las defensas de nuestro cuerpo no se agotan. Como tal ese no es el gran problema, sino algo que no nos parece tan familiar: nuestras defensas bajan y bajan, hasta que finalmente debilitan tanto a nuestro cuerpo que aparecen las enfermedades. No podemos eliminar el estrés por completo o los factores que nos causan estrés en nuestras vidas; por ejemplo, en con el trabajo, nuestra familia o el dinero es algo que no podemos controlar, sin embargo, podemos aprender a manejar el estrés para que éste no nos afecte negativamente.
Hans Seyle, un estudioso del estrés y la tensión, creó un modelo para mostrar cómo es que funciona el cuerpo a las presiones y que probabilidades de adaptarse a las condiciones se manifestaban. Observaba que las ratas tendían a reaccionar todas prácticamente de la misma manera, sin importar de qué modo habían llegado a estresarse; con base en sus investigaciones, pudo dejar constancia de que el cuerpo reacciona de la siguiente manera:
- Fase de alarma: El cuerpo hace mover todas las fuerzas para hacer frente a una amenaza o presión, es cuando todo comienza.
- Fase de resistencia: Las hormonas que generan el estrés se mantienen en niveles elevados. Los músculos reciben demasiada sangre, el corazón late muy rápido, los pulmones captan la mayor cantidad de oxígeno y todo funciona a su máxima capacidad para enfrentar la amenaza; si el cuerpo logra superar la situación o amenaza de manera positiva, los síntomas del estrés disminuyen después de cierto tiempo.
Como se ha mencionado con anterioridad, el estrés produce una respuesta general en todos nuestros órganos y sistemas de nuestro cuerpo; generalmente una persona estresada presenta diversos síntomas de tipo físico, tales como constantes dolores de cabeza, de espalda, cansancio, sudoración, infecciones, trastornos de tipo circulatorio, gastritis, tensión muscular, mareos, etc. Además se pueden experimentar síntomas sociológicos, tales como olvidar cosas, sentirse cansado, alterado, algunas relaciones con ciertas personas empiezan a fallar, la persona tiende a pelearse con todo el mundo, tienen episodios de depresión, ansiedad, insomnios, entre otras.
Por ello es recomendable tomar ciertos lapsos de descanso en el curso de la rutina y complementar con sesiones de relajación que permitan a nuestro organismo reponerse al desgaste físico y mental provocado por el estrés. Es bien sabido que podemos controlar cómo nos enfrentamos a ciertas situaciones y podemos modificar aquellos pensamientos y conductas que nos ayuden a reducir la tensión en situaciones estresantes. Visítanos en nuestro spa Coyoacán para asesorarte sobre los distintos tratamientos que podemos dar a tu estrés sin sustancias químicas o medicamentos.
Dadas todas las implicaciones que generalmente afectan de manera física a quienes padecen altos niveles de estrés, es recomendable realizar actividades relajantes que nos permitan tener una mejor calidad de vida tales como tomar un masaje relajante que ayudarán en gran medida a liberar las tensiones que muy a menudo se presentan como contracturas musculares y no nos permiten realizar nuestras actividades de mejor manera. En el spa Coyoacán de Avant Láser, hemos diseñado un spa para atender tus necesidades de relajación mediante un conjunto de técnicas de naturopatía manual que actúa a nivel físico, mental, emocional e incluso estético, ayudando a alcanzar un nivel de salud y bienestar óptimo.